Pinto angeles, esos personajes fruto de mi imaginario, que me cuidan, me protegen de mi misma, me iluminan y me acompanan en este viaje que es el vivir. Los pinto y los demas los interpretan y lo descifran, pues a cada quien le corresponde uno. Busco color, textura, postura y actitud que los defina en su gestualidad.
Con sus colores, sus texturas y sus alas me cubren de las angustias, son mi refugio y mi salvacion...Ellos llenan de ligereza este mundo que se nos viene encima cada dia inévitablemente...
Pintar, pasear el pincel, perderlo y encontrar las pinceladas necesarias, en ese ancho y profundo campo, el lienzo . Desplegarlo, abrirlo, observarlo y finalmente lanzarse a una busqueda desenfrenada de imagenes, sensaciones, equilibrio y éxito. Utilizar los colores, las tripas, el corazon y siempre con esa latente incertidumbre de que finalmente hemos logrado la sintesis esperada y la inesperada tambien.
El cuarto color , resultado de la convivencia de los tres primeros, los unicos, los que originan toda la belleza de nuestra obra. Esos que reflejan los tres estados de la matéria, las tres edades, nuestras dimensiones y del que resulta una mezcla unica, inesperada e irrepetible. Esa que nos sorprende y que nos deja con esa convincente sensacion de plenitud y realizacion.
Lograr la elevacion de la mano, del espiritu, del alma, jugando con la materia, los accidentes, las lineas, las curvas y los vacios. Inventarse figuras, personajes, historias esas que llevamos cada uno profundamente ancladas en nuestro ser y las que reflejan el incesante andar de nuestras existencias que finalmente es la primera pero felizmente no la unica.
...\"Hallandose en el umbral de la plenitud de su obra y con la intima certeza de que el camino es este y no otro, avanza iluminada con esa interna conviccion, dejando como huellas a su paso las mas bellas y acabadas realizaciones.
Mas alla de alucinantes deformaciones, sus criaturas reciben como bautismo regenerador el toque magico que, reservado al cuarto color, no es otro que el de la belleza.
Se requiere pan, justicia...pero tambien belleza. Ella es el espejo de la suprema aspiracion del hombre que insatisfecho de la vida, anda eternamente sediento de libertad.
Sobre ese mar, a veces brumoso, navegamos... Y consolados del espanto de tantos horrores, nos guia- a ella y a nosotros- el adorado angel que se inclina gentil y noblemente.
Suyos son sus angeles, unicos en su genero, y ya no se puede dudar de que es posible finalmente... un mundo mejor.\"
Guillermo Ravelo Zanussi- Buenos Aires, Argentina.